Un poco sobre mi...





Algunas veces que difícil resulta contar algo sobre nuestras vidas, a mi me suele pasar casi siempre, hay situaciones en la vida cotidiana que como sea nos toca dar una pequeña introducción sobre nosotros mismos, cuando conocemos alguien, o en una reunión, o en una fiesta, o cuando en el colegio le piden a los niños que hablen de sus papas y ellos no saben que escribir y vienen con una lista interminable de preguntas... y al final te cuestionas sobre lo que eres realmente, tanto en tu vida personal como profesional.

Así que hoy intentaré hablar un poco sobre mi vida, yo creo que soy un poco de todo, por eso elegí el nombre de este blog: "Soldemar - Un poco de todo", porque siempre me ha gustado hacer muchas cosas, algunas por circunstancias de la vida, otras por pasión y otras por necesidad, pero al final la mezcla de todas ellas han hecho que mi vida tenga una razón de ser,  aunque a veces me cuestiono y  al responderme no sé ni lo que realmente soy, esa soy yo, indecisa y dudando siempre de mis aptitudes y habilidades...y esto es algo que siempre me acompañará.

Pero unas de las cosas que si tengo claro,  es que ante mi indecisión y dudas soy madre, madre de dos hermosos niños a los que amo con locura, y que desde hace más de 16 años vive en España.  Soy Colombiana por nacimiento y Española por convicción, un día de verano del año 2000, aterricé en Barcelona, llevaba puesto un traje de chaqueta de lino, sandalias de tacón y una sola maleta cargada de muchas emociones e ilusiones, era la primera vez que viajaba en avión y era la primera vez que viajaba al exterior.

Tenía 22 años, una carrera, un trabajo y un chico, pensaba volver en un mes a mi país, solo estaría un mes para estar con mi hermana y conocer a mi pequeña sobrina que acababa de nacer, pero  mis indecisiones y dudas me acompañaron, y al final no regrese, lo deje todo, decidí arriesgarme y dar ese gran salto, un salto al vacío, un salto a lo desconocido.

Creo qué ese año fue unos de los mejores de mi vida, llegue en un momento en que no habían muchos emigrantes en España, de alguna forma eso te hacía sentir que eras bienvenida, y la mayoría de la gente se sorprendía al saber que venía de afuera; en estos 16 años viviendo aquí en España, nunca me he sentido discriminada por ser de otro país. Desde muy pequeña he vivido enamorada de la cultura española, su forma de hablar, su comida, su música, su historia, etc. Crecí viendo Verano Azul, los programas de cocina de Karlos Arguiñano y con la música que mi hermana mayor escuchaba: Camilo Sexto, José Luís Perales, Serrat, Victor Manuel...

Me enamoré perdidamente de Barcelona, una ciudad a la que añoro muchísimo y desearía volver a vivir allí otra vez. El mediterráneo me atrapo, de ahí nació el nombre de soldemar (sol del mar... Mariela). También fue allí donde descubrí la belleza del mar, de un atardecer y la belleza arquitectónica y cultural que alberga la ciudad Condal. 

Un día frío de invierno mientras nevaba (en Barcelona es muy raro que nieve con esa intensidad) conocí el amor, me enamore de su corazón y del inmenso azul de sus ojos. Por cosas del destino, cambie Barcelona por Zaragoza, Zaragoza es mi ciudad adoptiva a la que quiero  y le debo mucho, de aquí es mi marido y aquí nacieron  mis hijos; por eso me siento tan Aragonesa y Española, como también me siento Colombiana. 

En Colombia  una parte de mi vida vive allí,  mis padres y mis hermanos, a los que añoro cada día con mucha nostalgia. Vivir entre dos mundos no es fácil, porqué al final no sabes realmente quien eres, eres de allí cuando viajas a visitar a tu familia, pero empiezas a  sentir que ya  no perteneces a ese lugar, no percibes las cosas como antes, como si el mundo que habías dejado atrás hace unos años ya no existiera. 

Estás allí y ya no ves las cosas con los mismo ojos, pero el amor y el cariño por los tuyos lo sientes con mucha más fuerza. Y eres de aquí, cuando regresas a tu vida diaria, a tu hogar, a tu casa, pero llegas con el corazón encogido queriendo volver pronto a tu primer hogar. Es una sensación extraña que te hace pensar que al final no eres ni de allí ni de aquí... eres una mezcla de todo. 

Así que a veces, pese a mis dudas e indecisiones soy un poco de todo: bloguera, cocinera, fotógrafa... pero madre, siempre.

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